Hace unos días estuvimos en Bari, la tercera ciudad más importante de la Italia meridional, formando parte de un sorprendente evento culinario organizado por el distribuidor de Pablo Garrigós Ibáñez en la zona: la empresa Longino & Cardenal.
El encuentro gastronómico, cuyo lema ha sido #QualityFirst, se ha convertido en punto de referencia para la restauración de alta calidad de toda Europa. Productores y chefs han trabajado durante toda la jornada para mostrar al mundo la versatilidad de algunos productos como el turrón.
Con la inestimable colaboración del creativo jijonenco Santi Gómez, nuestra propuesta ha consistido en un tartar de atún en salsa Teritaki de soja y miel con crujiente de turrón de Alicante, además de una receta de salmón y piña con salsa de turrón de yema tostada y mostaza, y otra de Pez espada en pesto de turrón.
Tres sorpresas culinarias que han llamado mucho la atención de los participantes en el evento, especialmente por el juego de texturas y sabores inesperados que aportan los diferentes tipos de turrón empleados en cada receta, combinados con estos tres pescados tan emblemáticos.
La mayoría de los comensales, como casi todos los que nos leéis en este momento, son consumidores habituales de turrones y dulces Pablo Garrigós Ibáñez a la hora del postre o como acompañamiento dulce en otras comidas, de ahí su asombro al comprobar que el turrón es mucho más que eso: es un ingrediente saludable y valioso capaz de atribuir a otros alimentos propiedades gastronómicas diferentes y especiales. ¿Os animáis a probar?
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