Esta estación nos inspira con sus colores marrones, con esa imagen melancólica… Por eso tomar turrón en otoño es una idea fantástica.
Es un producto clásico, tradicional, con un sabor que se disfruta en la tranquilidad del hogar. Pero también en el ambiente silencioso de la naturaleza.
La Navidad no es, por tanto, la época exclusiva de los turrones. Ya no, aunque sin duda es cuando más los disfrutamos. Básicamente, porque lo hacemos siempre rodeados de mucha gente. Sobre todo, de nuestros seres queridos. A muchos de ellos, además, no los vemos con frecuencia a lo largo del año.
Precisamente, por eso en otoño aconsejamos disfrutar de los turrones con poca compañía. Más en la intimidad de un grupo pequeño. E incluso, simplemente, con un@ mism@.
¿Cómo podemos aprovechar el turrón en otoño?
Si hablamos de sabor, cualquiera es ideal para esta estación. Pero, preferiblemente, apostamos por los más clásicos, los que son muy de nuestra terreta.
Por supuesto, hablamos del turrón de Alicante y el de Jijona. Los que conforman nuestra seña de identidad. La suma de almendra y miel mezclada según las recetas de nuestros ancestros.
¿Dónde podemos disfrutar de los turrones en un ambiente otoñal? Si no llueve, la montaña o el campo son los paisajes más idílicos. Con el rumor del viento suave y las hojas cubriendo el suelo.
Es una estampa muy atrayente. Mejor que la que nos ofrecen muchas ciudades, que en vez del sonido de los pájaros nos regalan el ruido de los coches y el tráfico. Y el olor de la contaminación.
En el catálogo de Pablo Garrigós Ibáñez puedes ver algunos de los turrones que puedes disfrutar en esta época del año:
Y de extra, el de yema tostada.
Disfruta de estos turrones en otoño. Bien abrigad@ y con ganas de respirar aire puro.
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