A la hora de elaborar nuestros turrones, una vez que está el producto acabado, una de las cosas que más nos gusta es contemplarlos. Y esto pasa porque los turrones de Jijona y Alicante tienen dos colores muy característicos, el marrón y el blanco, que nos transmiten muchas sensaciones diferentes. Pero todas, igual de fascinantes y auténticas.
Colores del turrón y su simbolismo
Si hablamos del color marrón en el turrón de Jijona, está asociado indudablemente a la tradición y a la historia.
Es el color que representa a los antepasados, a los maestros turroneros que desde hace siglos elaboran este producto de forma artesanal. En definitiva, a todo lo que tiene que ver con el pasado. Por eso, el marrón del turrón de Jijona es un color que transmite estabilidad y seguridad.
Por su parte, el color blanco en el turrón de Alicante está asociado a la inocencia y a la pureza. Pero también al clima, ya que es el color de la nieve que cubre todos los inviernos nuestra querida sierra de La Carrasqueta, siempre tan llena de vida natural.
También podemos decir que es el color de las hadas, y por eso representa la belleza y la magia. Además, impulsa nuestra creatividad y nos invita a imaginar cuentos con estos seres mitológicos. Historias que podemos luego compartir con los más pequeños de la casa.
Sin ninguna duda, el blanco del turrón de Alicante es un color que transmite felicidad y alegría.
Desde Pablo Garrigós Ibáñez tenemos claro que, aunque los colores de los turrones de Jijona y Alicante están asociados a diferentes sentimientos y emociones, todos son positivos y nos transmiten alegría de vivir. ¡Qué suerte tenemos de dedicarnos a la elaboración de este producto tan mágico!
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